Noticia extraída de: www.noticiasdealava.com
Aunque el simulacro no dio comienzo hasta las 11.00 horas, el tráfico empezó a ser modificado a partir de las 9.00 horas. Se dispuso para ello un desvío de la circulación por el túnel corto, de forma que se configuraron dos carriles para encauzar el tráfico norte-sur y uno para el tráfico sur-norte.
Dentro del simulacro, cuya finalidad consistía en comprobar de forma efectiva el correcto funcionamento del sistema de emergencia para incendios, intervenieron las unidades del 112, tanto de Burgos como de Álava, ya que el túnel está situado en el límite provincial. También intervinieron los Bomberos de Miranda de Ebro y de Vitoria, así como efectivos de la Guardia Civil, Ertzaintza, y personal de protección civil de la Delegación de Gobierno del País Vasco, la Subdelegación del Gobierno de Burgos, el Ministerio de Fomento y la Diputación Foral de Álava, entre otros organismos y empresas privadas.
Un simulacro de verdad o un accidente de mentira, según se mire. El escenario elegido por el Gobierno Vasco para la puesta en escena del ejercicio práctico fue el túnel de Peña María, en pleno Trebiño, y el tipo de incidente a combatir, grandes y amenazadoras llamas. Como es habitual en estos casos, se trataba de determinar el tiempo y metodología de respuesta aplicada por los efectivos de la Dirección de Emergencias de Lakua, liderada por un viejo conocido de Vitoria, Pedro Anitua, y mejorar posibles errores, sobre todo en lo concerniente a la coordinación de los recursos.
Se trataba de alcanzar las máximas cotas de realismo dentro de las lógicas y pertinentes medidas de seguridad, de manera que el túnel de Peña María permaneció cerrado en dirección norte a lo largo de toda la mañana. La ejecución del simulacro de incendio planteado para la jornada de ayer contemplaba un supuesto de tres víctimas mortales y tres heridos. En la resolución de esta presunta crisis participaban, entre otros organismos, los miembros de la Dirección de Atención de Emergencias del Gobierno Vasco, cuyos responsables calificaron de "altamente satisfactorio" el resultado a la conclusión del ejercicio.
Aunque el simulacro no dio comienzo hasta las 11.00 horas, el tráfico empezó a ser modificado a partir de las 9.00 horas. Se dispuso para ello un desvío de la circulación por el túnel corto, de forma que se configuraron dos carriles para encauzar el tráfico norte-sur y uno para el tráfico sur-norte.
Dentro del simulacro, cuya finalidad consistía en comprobar de forma efectiva el correcto funcionamento del sistema de emergencia para incendios, intervenieron las unidades del 112, tanto de Burgos como de Álava, ya que el túnel está situado en el límite provincial. También intervinieron los Bomberos de Miranda de Ebro y de Vitoria, así como efectivos de la Guardia Civil, Ertzaintza, y personal de protección civil de la Delegación de Gobierno del País Vasco, la Subdelegación del Gobierno de Burgos, el Ministerio de Fomento y la Diputación Foral de Álava, entre otros organismos y empresas privadas.
Comentarios