La "Supersur" perforará casi todos sus túneles este mes (Bilbao).

Noticia extraida de:www.elcorreodigital.com (David S. Olabarri).



Cuatro de los cinco pasos subterráneos entre Trapagaran y Bilbao serán calados por completo en las próximas semanas.

Entre viaductos y montañas, la 'Supersur' discurrirá soterrada en un 70%. En su primera fase, la alternativa viaria a la A-8 unirá Trapagaran y Bilbao encadenando pasos elevados y profundos túneles a lo largo de un recorrido de trece kilómetros. Todo un desafío técnico que la Diputación prevé culminar en la primavera de 2011 y que, hasta el momento, marcha en los «plazos previstos». De hecho, unos veinte meses después del comienzo de las obras, el Departamento de Obras Públicas espera tener horadadas para finales de este mes cuatro de las cinco galerías principales -que incluyen más de una decena de cavidades en su conjunto- contempladas en el primer tramo del trazado, que cuenta con un presupuesto de 786 millones de euros.

La cala de un paso subterráneo es el momento «más crítico» dentro del proceso constructivo de un túnel, que consta de cuatro fases. Pese a las catas y estudios previos del terreno que se realizan, es en este punto cuando los técnicos e ingenieros disipan cualquier tipo de duda en torno a la tipología y las peculiaridades de la roca sobre la que se va a trabajar. Una vez concluido el «avance», el resto de operaciones -la destroza, la impermeabilización y el revestimiento del túnel- resultan relativamente sencillas. «Todas las sorpresas que te vayas encontrar en la roca van a aparecer durante la fase de avance. A partir de ahí, ya vas aprendido», explica el director general de Obras Públicas, Carlos Estefanía.

Hasta el momento, se han calado ya por completo cuatro tubos: los dos de Larraskitu, que fueron los primeros en horadarse, en octubre pasado; uno del túnel de Mesteruza de casi 700 metros de longitud; y otro del subterráneo de Arraiz. Y «si la naturaleza respeta» los trabajos, las máquinas completarán la perforación del resto de cavidades en las próximas semanas.

«Tecnología especial».
Aparte de la peculiar caverna de Arraiz, que sigue un proceso constructivo distinto, el túnel de Santa Águeda es el único que se escapa a estas previsiones. El motivo se encuentra en la singularidad de este subterráneo, de casi 2.000 metros de longitud. Mientras que la mayoría de galerías dispondrán de tres carriles en cada sentido, este tramo contará con cuatro direcciones durante un trecho determinado. Esta diferencia ha obligado a utilizar una «tecnología especial» para construir el túnel. En todo caso, la Diputación espera calar este tubo en mayo, añade Estefanía.

Los cinco túneles son sólo una cuarta parte de los pasos subterráneos que se construirán cuando se culminen todos los tramos, entre Muskiz y Arrigorriaga. La siguiente fase, que en 2015 unirá El Peñascal con la A-68 a la altura de Venta Alta, contará con, al menos, otras dos cavidades.

En su conjunto, la autopista llamada a reducir la congestión viaria del área metropolitana tendrá 14 túneles. Entre ellos, habrá algunos de los más largos de Euskadi. El de Gallarta, incluido en el último tramo, destacará en este sentido con sus cuatro kilómetros largos de longitud. Finalmente, 22 de los 36 kilómetros de los que constará el trazado definitivo de esta infraestructura -cuyo presupuesto global superará los 1.000 millones de euros- discurrirán bajo tierra.

Comentarios